Josep Guinovart (Barcelona, 1927-2007), pintor, escultor, dibujante, grabador, realizó decorados teatrales, montajes e instalaciones. Uno de los grandes exponentes de la vanguardia plástica catalana de la segunda mitad del siglo XX.
Premios: Premio Nacional de Artes Plásticas (1982), Creu de Sant Jordi (1983), Chevalier des Arts et des Lettres (1984), Premi Nacional d’Arts Plàstiques (1989)... entre otros. Sus obras han estado expuestas en España, Francia, Alemania y varios países de América, se encuentran en museos y colecciones de todo el mundo.
Las obras de Guinovart escogidas para la muestra en Eude pertenecen a distintos períodos en la trayectoria del artista (años 1976-2005). Obras que destacan por su fuerza visual.
Nuestra selección de su obra gráfica se basa en:
- Los símbolos circulares y ovales.
- Las tonalidades de los colores.
Sus rojos y negros intensos, sus ocres y marrones, sus blancos, sus grises, sus verdes se alternan o conjugan en tonos muy matizados y sutiles. Su azul mediterráneo sólo aparece en la obra Guino-5, un homenaje a sí mismo.
Los temas escogidos son la tierra, el sol, la luna, el tiempo y los poetas.
La Tierra fértil, tierra de campos, de árboles, de flores, de semillas, de frutos, de animales. Recuerdos y vivencias de su infancia en la tierra de Agramunt (comarca del Urgell). La tierra, soporte de las cosas, fuente de fertilidad, construye, pare y sepulta:
Uno de los elementos de la tierra es la rosella (amapola), compañera del trigo, en las litografías de la serie “Petit Sió”.
- La “Magrana” (granada), símbolo de prosperidad, fuente de vida y alimento.
- El huevo, símbolo de vida, de renacimiento, que contrasta con la muerte, representada en los “Exvots”.
La obra de Guinovart es expresionista, vigorosa, apasionada. Un estallido de formas, colores, materiales, palabras y signos.
Según Arturo San Agustín (El Periódico, artículo publicado el 14/12/2007): “Guinovart era una mirada sabia despeinada, era redondo, era solar”.
Podemos añadir que Guinovart era un círculo. Era una forma oval, era la tierra, era la palabra, era un poeta. Era una piedra, era León Felipe:
“Así es mi vida, piedra, como tú. Como tú, piedra pequeña; como tú, piedra ligera; como tú, canto que ruedas por las calzadas y por las veredas...”(Versos y oraciones de caminante, 1920).
Era García Lorca:
”Yo estaba en la terraza luchando con la luna. Enjambres de ventanas acribillaban un muslo de la noche. En mis ojos bebían las dulces vacas de los cielos. Y las brisas de largos remos golpeaban los cenicientos cristales de Broadway” (Calles y Sueños. Danza de la muerte, incluido en Poeta en Nueva York, 1929).
La exposición de Guinovart en Eude consta de aguafuertes, aguatintas, carborúndums, collages, collagraphs, litografías, puntas secas, técnicas aditivas y mixtas. La mayoría de estas obras están iluminadas a mano con gouache, manipuladas personalmente, “touché à la main” para personificarlas más. (catálogo: Guinovart Grabar Arañar Estampar, pág. 38).
“… Grabar es arañar, expresión, deseo, sorpresa, siempre a la espera de la última palabra que nos la dará el tórculo… El grabado es una moneda: la cara te da la ilusión; la cruz, magia y misterio…” (catálogo : Guinovart Grabar Arañar Estampar, pág. 38)
Complementan la muestra fotografías de época del artista por Pilar Aymerich así como un vídeo titulado Josep Guinovart: L’art en llibertat, 2017.
Agradecimientos: Maria Guinovart Pelauzy, Joan de Muga, Martí Guinovart, Francisco Molina y José Fermín Serrano