Considerando el territorio como un sistema conformado por el individuo y el medio que habita, podemos decir que éste ha estado siempre presente en el trabajo de ANTONI ABAD (Lleida, 1956). Su interés en «encontrar patrones de medida para una realidad que nos sobrepasa», se encontraba ya en sus primeras pinturas, esculturas y fotografías de los años ochenta y noventa. Como ejemplo, la obra “Medidas menores” (1994) dónde usa el palmo de su mano para “medir” todas las acciones llevadas a cabo durante un día. Poco más tarde, cuando se inicia en el Videoarte y en el NetArt (arte realizado en y para internet), sigue buscando “unidades de medida espacio-temporales” haciendo hincapié en el “proceso”. Proceso a su vez comprensible a través de la secuencia, la sucesión de elementos que guardan relación entre sí. Casi 20 años más tarde, en 2016, Abad nos presenta “La Música” una serie o secuencia de fotografías, a través de las cuáles “desmenuza” o examina gesto a gesto el lenguaje de signos gracias al cual las personas sordas y mudas pueden comunicarse con su entorno social. Actualmente, Antoni Abad está inmerso en el proyecto que representará a Catalunya en la próxima Bienal de Venecia y que mostrará gracias a la app BlindWiki, cómo es Venecia desde el sonido a partir de los comentarios de ciudadanos invidentes o con baja visión, creando una cartografía pública sensorial de la ciudad. El proyecto sigue la línea de Megafone o Blindwiki, proyectos de comunicación audiovisual en internet, iniciados en 2004 utilizando teléfonos móviles, que estimulan la creación de nuevos canales de comunicación colaborativos entre personas y grupos en riesgo de exclusión - inmigrantes, refugiados, prostitutas o personas con movilidad reducida - de todo el mundo y que le han valido premios como el Golden Nica 2006 del Ars Electrónica, máximo reconocimiento a nivel mundial en términos de arte y nuevas tecnologías. Ha expuesto en el MACBA, el MNCARS o el P.S.1 de New York entre otros.

Para analizar y reflexionar sobre las características que definen un territorio en lo referente a los sistemas políticos, económicos y sociales que en él se articulan, DANIEL GARCÍA ANDÚJAR (Almoradí, España, 1966) inició su actividad artística a finales de los años 80 en el campo del vídeo, familiarizándose posteriormente con los recursos informáticos. Declarado activista contra las desigualdades sociales y el abuso de poder, ha centrado gran parte de su producción teórica y artística en las nuevas tecnologías de la comunicación e información. Con el objetivo de cuestionar irónicamente las promesas democráticas e igualitarias de estos medios y denunciar sus mecanismos de control ha desarrollado proyectos como “Technologies To The People” (1994 - 2011). Asimismo, su mirada a temas de actualidad como la corrupción política o la eclosión de movimientos sociales, ha desembocado en intervenciones y acciones en el espacio público como “A vuelo de pájaro” (2011), acción llevada a cabo pocos días después del inicio del 15-M y en máxima sintonía con éste. En la exposición se muestran las fotografías y documentos de este evento participativo en el que «hizo volar» la frase “Democraticemos la democracia” con una avioneta publicitaria, por el litoral mediterráneo. Andújar es junto con Antoni Abad, uno de los principales exponentes del Net.art. Miembro histórico de “irational.org” (referente internacional del arte en la red), ha expuesto en museos e instituciones de todo el mundo y en eventos como la Bienal de Venecia o Manifesta. En 2015 presentó “Sistema operativo”* una retrospectiva en el MNCARS de Madrid. En septiembre su obra ha sido presentada en “34 Exercises of Freedom" exposición colectiva incluida en los Programas Públicos de Documenta 14, la cita más importante del arte contemporáneo internacional que tendrá lugar en 2017 y en la que Andújar presentara dos proyectos realizados para este contexto específico.

Por su parte, ROGELIO LÓPEZ CUENCA (Nerja, Málaga, 1959) desarrolla una crítica irónica y poética del territorio cultural y social contemporáneo, por lo que podríamos incluirlo junto con Antoni Abad y Daniel G. Andújar dentro de la nómina de artistas españoles comprometidos con lo social y/o político. A través de procedimientos como la poesía visual, el estudio de las fuentes históricas o la relectura de imágenes, propios tanto de las artes visuales como de la literatura o las ciencias sociales Rogelio López Cuenca nos anima a descubrir el poder del lenguaje y el lenguaje del poder. Por ello, centra su trabajo en el análisis de los Mass Media, la crítica cultural, la construcción de la identidad y la memoria colectiva. En este sentido, desde 1999 desarrolla el proyecto "El paraíso es de los extraños" donde analiza la construcción de la imagen del mundo árabe-islámico en Occidente. Los medios que utiliza abarcan la fotografía, el vídeo, las publicaciones, trabajos para televisión y web (www.malagana.com) o intervenciones en espacios públicos. En la exposición se muestran diferentes fotografías de acciones que como “Landscape with the fall of Icarus” (1994), fueron realizadas en y para contextos geográficos específicos. Desde finales de los años setenta, López Cuenca ha mostrado su trabajo en galerías y museos de Europa y América y ha participado en las Bienales de Johannesburgo (1994), Manifesta (1996), Lima (2002), Sao Paulo (2002), Estambul (2003) o en la Bienal de Arte Paiz (Antigua, Guatemala, 2012) junto con Elo Vega.

Por último, las fotografías de CLAUDIA TERSTAPPEN (Arnsberg, Alemania, 1959), se adentran en el territorio, desde una perspectiva más contemplativa, aunque no por ello menos reflexiva. Realizadas en América, Asia, Australia o Europa, nos muestran bosques, desiertos, montañas, santuarios o altares.... Paisajes naturales y construcciones investidas de un significado mítico que nos muestran el uso y significado que diferentes culturas otorgan al territorio. En este sentido, Terstappen utiliza el poder descriptivo de la fotografía para cuestionar nuestro propio sentido de pertenencia y nos invita a ver nuestros valores y actitudes de una manera nueva a través de los territorios que recorre por todo el mundo. Para la artista, sus obras funcionan como ventanas que muestran y se abren a un sinfín de mundos invisibles. Claudia Terstappen vive actualmente en Melbourne y dónde continua su trabajo iniciado hace más de 30 años y que ha presentado en España (Metrònom, Barcelona, 2005 y 2000), Alemania (Museum DKM, Duisburg, 2012), Reino Unido (The Slade Gallery, Londres, 1992), Estados Unidos (White Columns, Nueva York, 2000), Francia (Centre Culturel de Ribérac, Ribérac, 1998), Japón (Sendai, 2002) o Australia (La Trobe University Museum of Art, Melbourne, 2016, Monash Gallery of Art, Melbourne, 2013).