Una exposición basada en la plasticidad del color y el enigma de las formas tipográficas. Cuadros de gran formato donde las letras se sumergen en superficies de una gran intensidad y emoción.
La abstracción combinada con el misterio de palabras fragmentadas de motor de la obra de Ramon Enrich que siempre busca una comunicación simple mediante sus formas sensuales trabajo a contracorriente del exceso de imágenes de hoy en día preparadas para su consumo inmediato y banal.