La exposición 'Land Of Gods' ha sido ideada y concebida en la isla de Bali, un lugar conocido por las fuertes creencias espirituales de sus habitantes y por la intensa conexión entre las manifestaciones artísticas y su religión.

Max Gärtner considera que la energía creadora que aplicamos para expresarnos como individuos, en realidad, no proviene de nosotros, sino que 'únicamente' somos conductores de la misma.

'Mi forma de expresarme es mayormente visual. No soy especialmente partidario de explicar mi trabajo, porque opino que la energía invertida en una obra de arte hace que tenga vida propia y hable por sí sola. La interpretación, o simplemente el sentimiento que me pueda provocar su contemplación, puede ser muy distinto al de otro espectador, pero ambas versiones forman parte de una misma realidad.'

Parte de las obras creadas para esta muestra han sido producidas aplicando la técnica de talladura de madera con la cual los balineses producen las figuras que protagonizan sus ceremonias religiosas. La combinación entre el estilo de dibujo de Max Gärtner y la disciplina artesana tradicional de la también llamada 'isla de los dioses' es, además de una fusión de expresiones visuales de dos culturas muy distintas, una valoración de la importancia de la espiritualidad en el arte.

Al artista hispano-alemán le gusta escenificar sus exposiciones al estilo de un 'templo moderno’, con la idea de crear un espacio que aspire a relacionar la existencia humana y su conexión con lo divino, a través de la expresión artística.