EXTRACTOS DE UNA CONVERSACIÓN CON PATRICIA DAUDER
Sobre el titulo y la idea: Hollow
La palabra “hollow”, que en castellano podríamos traducir como “hueco”, tiene un significado algo distinto de “vacío”. He querido utilizarla, porque me remite a la idea de un cuerpo vaciado, como una concha sin substancia. Hollow en mi opinión puede asociarse a la falta de contacto con el contexto natural, con la cultura táctil y con la desmemoria de las sociedades dichas modernas en que vivimos. Estas son ideas sobre las que he reflexionado después de una corta estancia en Ecuador, con motivo de mi participación en la XIV Bienal de Cuenca (2018). He constatado, que en este país, el hombre conserva una relación más directa tanto con la biodiversidad que le rodea como con las culturas ancestrales y artesanales. Las obras de la exposición, en su diversidad formal, tienen en común que aparecen como pieles, capas, superficies, o fragmentos de un cuerpo o estructura que ya no es, que está ausente o es residual. Hollow sería pues esta referencia a una sensación de vacuidad, pero no en el ámbito espacial o arquitectónico, sino casi más en un sentido existencial.
Hollow y Formes Absents
En la exposición anterior en ProjecteSD Formes Absents (2015-2016) existía evidentemente una referencia a la noción de “vacío” o a las formas fragmentadas, pero desde un punto de vista más fenomenológico, ya que muchas piezas surgían de una alteración provocada por agentes ambientales externos. Las obras que componen Hollow han sido creadas en mi estudio, lo cual no significa que mis intereses hayan cambiado, pero no siempre es necesario acudir a procesos literalmente erosivos para tratar temas similares. De hecho coexisten en ambas presentaciones mi interés por los sistemas de conocimiento y las culturas ancestrales, por el uso del símbolo y la intuición como herramientas para comprender, interpretar y representar el entorno.
Referencias a lugares, experiencias
Una obra en concreto, al menos en mi caso, puede ser el resultado de muchas situaciones, experiencias, reflexiones e incluso estancias o viajes a sitios concretos. De todas maneras, en Hollow, nada es explícitamente la referencia o evocación directa a ningún lugar, aunque hay un par de obras, Finning y la serie de obras denominadas Canopy, que surgen de mi experiencia concreta en Ecuador, en el sentido de que se han producido a partir de elementos recogidos de mi residencia en este país. Una de les cosas que tenía en mente en Cuenca (Ecuador), era la proximidad geográfica de la selva amazónica, que nunca visité. Creo que los lugares, las geografías, o los viajes actúan, a menudo, como detonantes de algo que ya existe en mi cabeza y que bien sea por la rutina, o por la falta de atención habitual en mi lugar de origen, no acaban por formatearse. Muchas veces el impacto de un lugar en mi trabajo se materializa a posteriori, mucho tiempo después.
Sobre escultura
La escultura no es distinta para mí de otros medios que utilizo en mi trabajo. Muchas veces cuando dibujo o pinto, tengo la sensación de que en realidad estoy moldeando. Es extraño, porqué en algunos momentos creo que estoy eliminando materia del dibujo o pintura, como si estuviera vaciando madera o piedra. Por otro lado, si observamos algunas de las obras objetuales de la exposición, veremos que están formadas por piezas que no son demasiado más gruesas que una hoja de papel, formadas por capas finísimas de arcilla o madera. Al fin y al cabo, todo son estratos, capas envolventes o coberturas, que contienen o no, algún tipo de información.
En Hollow, todo es táctil, orgánico, animal o humano, y a pesar de sus diferencias formales, todas sus obras respiran como una tonalidad, una dirección común, de forma que unidas, más allá de su significado autónomo, se convierten en un conjunto ambiental, como una escena de algo, o parte de una historia.